El mundo salvado por los niños

El primer día dedicado a los niños en Roma los días 25 y 26 de mayo

El mundo salvado por los niños

La iniciativa tiene como objetivo guiar a las futuras generaciones hacia un nuevo camino de esperanza. El lema y el tema de esta jornada son las palabras de Cristo: «Yo hago nuevas todas las cosas».

Los días 25 y 26 de mayo del 2024 todos a Roma. La instauración de la Jornada Mundial de los Niños, fuertemente deseada por el Papa Francisco, es un acontecimiento de importancia histórica, no sólo para la historia de la Iglesia. El pasado 6 de noviembre, una ola formada por miles de niños de todo el mundo, literalmente "invadió" el silencio austero de los muros del Vaticano, suscitando alegría y entusiasmo en todos.

Una ola de alegría y esperanza, pero también de preguntas e inquietudes. Nuestros hijos más pequeños pidieron ser escuchados, protegidos y resguardados. Hicieron una pregunta inevitable sobre su futuro y el nuestro. El Papa Francisco fue reconocido por ellos como el interlocutor capaz de escucharlos y mediar con el mundo adulto. Ese mundo completamente ocupado por guerras y matanzas, impregnado de cinismo y desilusión. Esos niños también hablaron en nombre de miles de sus hermanos deportados a Rusia, arrancados de sus tierras y de sus familias. Hablaban de las muertes en Gaza, que en los últimos meses han aumentado hasta alcanzar "cifras" indescriptibles. Hablaron de la destrucción por parte de los hombres de la "hermana Tierra", cantando una canción que recordaba la belleza del mundo y de la naturaleza.

El Papa Francisco, que sabe que los niños son la "esperanza del pueblo", no archivó la jornada en el álbum de los recuerdos, sino que, después de algunos meses lo relanzó inmediatamente, estableciendo un acontecimiento global que tendrá un carácter recurrente.

En Roma, los días 25 y 26 de mayo, los niños volverán a ser el centro de atención. El lema y el tema del primer día son las palabras de Cristo: "Yo hago nuevas todas las cosas" (Ap. 21, 5). Estas palabras son una señal para los señores de la guerra y de la muerte. Palabras luminosas, que anuncian un nuevo tiempo, "un cielo nuevo y una tierra nueva" (Ap. 21,1).

Como sugirió claramente el cardenal Tolentino de Mendoza, escuchemos el Evangelio que "emociona" en los pequeños, en la etapa inicial de la vida. El Evangelio de los niños y niñas. La sencillez de su corazón es un don de Dios y, para quien sabe acogerlo, la posibilidad de la paz.

Y ahora todos trabajan con espíritu de equipo. Juntos. Responder al sueño de los niños y niñas del mundo. El sitio de inscripción está por ahora en tres idiomas: www.jornadamundialdelosninos.org

Padre Enzo Fortunato

Logo